Los niños suelen hacer una de dos cosas en la estación de arte: arte abierto o guiado por un maestro. Ambos fomentan la imaginación, la coordinación y la expresión a través del arte.
El arte abierto permite a los niños elegir sus materiales y crear algo completamente de su imaginación. Permitir que los niños elijan cómo expresarse los anima a explorar sus propios intereses, practicar la coordinación y ser creativos. El uso de artículos como rollos de toallas de papel, cajas de cartón, hisopos y más también puede fomentar la creatividad al enseñar a los niños cómo encontrar nuevos usos para las cosas ordinarias.
El arte guiado por el maestro a menudo se relaciona con una historia leída en clase o como parte de una lección más amplia. Por ejemplo, cuando la clase de su hijo lee "10 puntos negros" de Donald Crews, el maestro puede guiarlos en un proyecto de arte creando su propia imagen a partir de 10 puntos negros. Este tipo de actividad aún ayuda a desarrollar habilidades de coordinación y creatividad, pero también incluye lecciones sobre cómo seguir instrucciones, hacer conexiones con un libro o lección y compartir materiales con los compañeros de clase.