El tiempo de tranquilidad es muy importante para el desarrollo y el aprendizaje del niño. Las mentes de los niños trabajan duro todo el día para aprender cosas nuevas, practicar habilidades sociales y explorar sus intereses. Dedicar tiempo después del almuerzo para descansar permite que sus mentes absorban todo lo aprendido por la mañana y los prepara para el resto del día.